La atracción de un edificio municipal radica, en nuestra opinión, en que su imagen no se asocie a la más peyorativa acepción de ese término. No nos gusta la burocracia. No nos gustan las colas. No nos gustan los impuestos. No nos gustan los despachitos. No nos gusta que nos vigilen. Preferimos puertas abiertas, luz… del norte a ser posible para leer.
Para leer como en casa, rincones verdes. Ir en bici o corriendo. Tomar algo mientras leo. Charleta a la entrada o a la salida. Y cuando hay que apretar… sala tranquila, silenciosa, con unos rayitos del sur que me empujan. Terracitas para disfrutar de nuestro cielo. Leer la tablet bajo las estrellas. Estudiar bajo las estrellas. Intercambiando libros. Intercambiando ideas.
Y para empezar a cambiar nuestra propuesta hace que el edificio rompa la trama tan ortogonal del barrio. Giramos buscando la luz del norte. Y… a partir de este gesto una retícula de 6×6 organiza todo. Adaptándose a las necesidades. Cogiendo altura y diafanidad.
Cerchas que nos permiten conseguir es diafanidad para las salas de estudio, de fondos. Con luz del norte. Con luz del sur que tamizamos con delicadas celosías. Pero, cuando aprieta el calor la del norte cumple y de sobra con sus cerchas. Fachadas a los soles fuertes del verano muy cerradas. Paneles de GRC texturados o estudiados huecos con parasoles o con el GRC haciendo de parasol. Tangenciando el poniente. Tamizando el naciente.
Espacios fluyentes sin solución de continuidad. Si se da el caso se organiza. Pa yá pa cá. Viendo desde fuera lo que hacen. A ver si se anima la gente. Parcela abierta. Bicicletas. Sitios para leer, cápsulas lectoras las llamamos nosotros. Un pequeño anfiteatro para escuchar al que se atreva o para que nos atrevamos nosotros. Para el que pase por ahí.
Algunas mesas y más sitios para salir desde las salas polivalentes. O para echar una partida al aire libre. Entre árboles, libros, niños. Entre vecinos.
Gastando poco. Contaminando poco. Y para ello:
Renovaremos el aire contaminado con sistema de cubierta ajardinada dotada con sistemas de retención hídrica, que filtra el agua y reduce el aporte de la misma para el riego.
Implementamos los vidrios del edificio, reduciendo la perdida energética de calefacción por los mismos en invierno y evitando la ganancia por radiación en verano, lo cual mejorará el comportamiento energético del edificio.
Usamos sistemas de calefacción de baja temperatura, generada esta por equipos de geotermia, los cuales nos producirán calor con un altísimo rendimiento y podrán generar frio en épocas de entre tiempo como apoyo al sistema de refrigeración del edificio.
Se usarán sistemas de recuperación de calor para la ventilación del edificio, lo cual ahorrará el coste energético de volver a calentar o refrigerar el aire aportado de renovación